COSECHAS LO QUE SIEMBRAS
UNA DE LAS REGLAS DE LA NATURALEZA es que nunca vas a cosechar una cosa diferente de lo que plantaste.
No cosechas sandias si plantaste pepinos.
Cualquier clase de semilla que plantas “Lo que de suyo naciere” (Lev. 25:5)
El matrimonio es muy parecido a eso—nunca obtenemos de nuestro matrimonio lo que no le hemos puesto.
Un hombre confeso, “En el trabajo me concentro en ganar. Y como resultado, Soy un ganador. En casa sin embargo, Me concentro solamente en lo poco.
No es difícil saber que esta perdiendo.
La semilla que planto, descuido, crece como resultado.
Los Americanos normalmente piensan de si mismos como ganadores.
Estamos acostumbrados a ganar, pero muchas veces, en los lugares equivocados.
Como resultado, terminamos perdiendo en los lugares mas importantes, tales como el hogar.
El veterano Vance Havner dijo una vez, “Los Americanos conocen el precio de todo, pero el valor de nada.”
Si un negocio va a la bancarrota, se le culpa al presidente de la misma.
Debemos perfeccionar el nunca envejecido arte de liderazgo y aplicarlo a nuestras familias.
Si alguna vez tuvimos la esperanza de ganar nuestro hogar, entonces debemos considerar que clase de cosecha queremos levantar al final.
Si plantamos semillas de compromiso, a Cristo y en el uno al otro, junto con las semillas de perdón y respeto, debemos muy bien esperar que Dios nos otorgara una gran cosecha.
NOTA: Este articulo se encuentra en “Marriage Life Family Bible” Por Dennis y Barbara Rainey.
NOTA: Diariamente un tema nuevo que ayudara a tu matrimonio a tener éxito.
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