PASOS PARA LA FELICIDAD MARITAL (Parte 3)
La mansedumbre no es una virtud para poner en practica.
Tenemos un enemigo que siempre esta tratando de traer contienda a nuestro matrimonio.
Siempre vendrá algo para molestar tu armonía.
Matt. 5:5 “ Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad.”
La mansedumbre es una confeccion por parte del Espiritu Santo.
Dios ha dado varios talentos y una de ellas es la mansedumbre.
Los talentos de Dios son comparados al trabajo de bordar en Salmos.
Salmos 45:14ª “Con vestidos bordados será llevada al rey…”
Lo que hace el trabajo bordado hermoso es la variedad de colores en el.
De esta manera las bienaventuranzas tienen una variedad de cosas que nos hacen vernos hermosos en Cristo.
El 66% de desacuerdos maritales nunca son resueltos de acuerdo a John Gottman, un investigador de la Universidad de Washington.
La mansedumbre tiene dos dobleces: La mansedumbre hacia Dios y la mansedumbre hacia el hombre.
mansedumbre hacia Dios es someterse a su voluntad y ser flexible a Su Palabra.
Estas son algunas areas en las que necesitamos mostrar mansedumbre hacia nuestro conyuje.
Primero, mansedumbre envuelve a un conyuje aun en situaciones en las que no tuvo nada que ver con sus heridas.
I Cor. 13:5 “…no hace nada indebido…”
¿Estas envuelta en tus dolores personales?
Mansedumbre mantiene a los conyujes a tono el uno con el otro.
Salmos 38:12,13 “Los que buscan mi vida arman lazos, y los que procuran mi mal hablan iniquidades…Mas yo como si fuera sordo, no oigo; Y soy como mudo que no habre la boca.”
Mansedumbre es el freno de tu boca.
Ata tu lengua y la llevaras a tener buen comportamiento.
Conyujes necesitamos practicar ser como un sordo, como si no oyéramos los ataques que vienen del otro.
Segundo, Mansedumbre es perdonar las heridas que nos han hecho.
Marcos 11:25 “Y cuando estéis orando, perdona….para que también vuestro Padre que esta en los cielos os perdone a vosotros vuestras ofensas.”
Un espíritu manso es un espíritu perdonador.
Tenemos tendencia a olvidar la amabilidad pero recordamos las heridas.
Perdonar para el que no es salvo es como ir contra la corriente.
¿Sofocas las llamas de tu coraje, pero no las apagas?
¡Conyujes, necesitamos estar seguros de que el fuego sea apagado!!
Tercero, ser mansos es regresar bien por mal.
Mat. 5:44 “…amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen…”
Rom 12:20 “…si tu enemigo tiene hambre, dale de comer; si tuviere sed dale de beber…”
I Pedro 3:9 “ No devolviendo mal por mal, ni maldición por maldición; sino por el contrario, bendiciendo…”
Es brutal tratar a tu conyuje con intenciones malévolas.
Es demoniaco pagar con intenciones diabólicas.
La próxima vez paga con bendición y recibe bendición.
NOTA: Diariamente un tema nuevo que ayudara a tu matrimonio a triunfar.
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