GUARDANDO TUS DECEPCIONES EN EL ARMARIO
Todos conocemos muy bien el estado mental que provoco a Job a que clamara “Perezca el dia en que yo naci, Y la noche en que se dijo: Varon es concebido” (Job 3:3)
Ambos Barbara y yo hemos guardado nuestro desanimo en el armario. En lugar de solucionar las oscuras emociones, tratamos de guardarlas, como a los adornos de navidad en una caja y en un oscuro armario. El problema es que las decepciones y desiluciones pueden fácilmente remplazar la fe y nuestra esperanza.
Nosotros encontramos que es mucho mas saludable, espiritualmente hablando, que abramos la puerta del armario, y saquemos nuestras discusiones y desiluciones. Con Dios primeramente, pero también con alguien mas.
¿Encierras en un armario tus desiluciones con Dios? ¿ Alguna vez eres deshonesta con Dios y te vistes con una capa externa espiritual que dice, “todo esta bien”?
El desanimo no tratado se convierte en desconfianza—y en ese punto critico el enemigo de nuestras almas nos tiene exactamente donde nos quiere tener. Paralizadas en la duda del cuello para abajo, nuestros ojos ven y nuestras mentes saben lo que debemos creer, pero la fe en nuestros corazon se paraliza. Y una súbita desconfianza en Dios empieza a trabajar.
Tratando con un ¿“porque Dios permitió eso”? nunca es fácil. Pero en una relación donde las expectaciones se han ido sin ser cumplidas y el desanimo ha tomado lugar, es esencial que el problema sea tratado.
NOTA: Un tema nuevo diariamente para ayudar a tu matrimonio a tener éxito.
NOTA: Este articulo es de el libro “Family Life and Marriage Bible” Por Dennis y Barbara Rainey.
Leave a Reply